Antecedentes

La finca La Coromoto fue adquirida en el año 2003 con el fin de que fuera la base para el trabajo como joven agricultura de Carmen Paula. Como elementos significativos dentro de la misma, estaría una casa/barraca con objetos originales y suelo hidráulico, una balsa, casa de aperos, sistema de riego por goteo que mejoró el inicial a manta (típico de la huerta murciana y de otras comarcas de la región) y un invernadero.

Carmen Paula llegó a obtener la calificación de joven agricultora, y estuvo dada de alta durante aproximadamente cinco años. Al no haber rentabilidad económica, sino que por el contrario se incurrió en muchísimos gastos sufragados por la familia. Y dado que yo, su madre, iba a ir destinada a Brasil como consejera comercial, se decidió dar de baja y dejarla sin ocupación laboral propiamente dicha. 

EL ARCO NOROESTE

El regreso de Brasil se produjo en septiembre de 2017 y la idea era retomar el proyecto, pero coincidió con el hecho de que se había activado el Arco Noroeste e incluso se había variado el trazado del mismo, de forma que afectaba directamente a parte de los elementos de la finca (aparte de la superficie de la finca, también a la casa y la balsa). 

Dadas las circunstancias, e independientemente de que se va a luchar por conseguir, al menos, una indemnización justa, se pretende seguir y consolidar el proyecto (Finca La Coromoto). Estábamos muy desmoralizados por el desastre inicial que nos causaba el trazado de la carretera, pero vamos a solicitar que la propia Demarcación de Carreteras colabore en las tareas de rellenado y nivelado de la finca, restitución del limo y apantallamiento de la autovía que evite contaminación acústica al área rehabilitada.